La sinusitis se define como la inflamación de los senos nasales. Los senos nasales son cavidades dentro de los huesos de la cara alrededor de los ojos y detrás de la nariz. Esta inflamación se debe usualmente a infecciones. Cualquier condición que produzca obstrucción en el drenaje de los senos nasales puede predisponer a una persona a tener sinusitis.

Una de las condiciones que con más frecuencia producen sinusitis recurrente son las alergias, que se ven en un 50% de las personas que están afectadas por sinusitis. Además de los estornudos y la picazón de la rinitis alérgica, lleva también a inflamación de la mucosa de la nariz y de los senos nasales.

Su alergista le puede ayudar a manejar su sinusitis.

Los cuatro signos que usualmente indican sinusitis son:

1) Una gripe que dure más de siete días y se acompañe de tos, fiebre, dolor de cabeza, dolor en los dientes, dolor en la cara, o presencia de drenaje nasal de color verde o gris.

2) Se ha perdido el sentido del olfato, el sabor y también hay mal aliento.

3) Hay vómitos que ocurren cuando el niño está con una tos prolongada.

4) Tos crónica o por largo tiempo.

Además de prescribir un antibiótico cuando la sinusitis es causada por infección bacteriana, su alergista puede prescribir medicamentos para disminuir el bloqueo de los senos nasales y/o el control de las alergias.

Para personas con alergias, el tratamiento va a consistir en uno que controle y disminuya los síntomas de alergias para así poder prevenir el desarrollo de nueva sinusitis. Este tratamiento puede incluir la inmunoterapia (vacunas de alergia sublinguales o inyectadas), medicamentos antiinflamatorios como los corticosteroides en spray, los antihistamínicos y el control del medio ambiente para reducir así la exposición a las causas que pueden desencadenar una alergia.