Para diagnosticar asma se requiere de una serie de exámenes, que pueden incluir:

• Historia clínica y antecedentes familiares de asma y alergias.

• Auscultación en el pecho para reconocer si hay sibilancias (existencia del silbido).

• Prueba de función pulmonar (espirometría) para medir cuanto aire entra y sale de sus pulmones.

• Prueba de provocación bronquial.

Esta prueba busca conocer su sensibilidad respiratoria y se realiza mediante espirometría, midiendo repetidamente el funcionamiento de los pulmones durante actividad física o después de recibir dosis crecientes de aire frío o de inhalar una sustancia química especial.

• Pruebas de alergias para saber si las alergias afectan su asma (ej. polvo, caspa de animal, polen, etc.) • Exámenes para descartar otras enfermedades que pueden confundirse con asma, como reflujo, disfunción de las cuerdas vocales o apnea del sueño.

• Y últimamente se utiliza la prueba del ENO para medir en el aliento la cantidad de inflamación dentro de los bronquios. Reproducido de la Revista “Respirando con Aanma” vol. 10