Recientemente se recibió una lista de extrañas intolerancias nacidas de los cambios de hábitos de la posmodernidad:

Alergia al sol: Los afectados presentan pequeñas ronchas en la piel, comezón y en casos más graves, quemaduras, aunque usen ropa adecuada y bloqueadores solares.

Alergia al agua: Poco frecuente y aparece tras estar en contacto con agua a cualquier temperatura y en cualquier condición. Se trata de un padecimiento que complica el cuidado y la higiene personal del implicado.

Alergia al sudor: Se expresa mediante ronchas. Los componentes de la transpiración pueden provocar malestares mayores.

Alergia al frío: Se caracteriza por el paciente presentar ronchas en la piel, silbidos en el pecho, disminución de la presión arterial y dificultad para respirar, cuando el paciente se encuentra en contacto con el frío y con alimentos o bebidas heladas. Se recomienda una consulta precoz.

Alergia al calor: Las personas con intolerancia a altas temperaturas pueden sufrir de ronchas, sudoración excesiva y hasta alucinaciones.

Alergia a las hormonas: Lo más frecuente es el rechazo a los estrógenos y a la progesterona.

Alergia a la vibración: Se vincula en general con la vibración mecánica.

Alergia al ejercicio: Es una intolerancia relacionada con el movimiento del cuerpo. Pueden incidir la comida ingerida, el alcohol, el clima o el lugar donde se practique la actividad.

Alergia a la presión: Es un tipo de hipersensibilidad relacionado con cualquier golpe o apretón que se haga en la piel. Se manifiesta con manchas y ronchas en la piel.

Hipersensibilidad al semen: es sumamente extraña: su síntoma más común es la aparición después del contacto sexual de ronchas, comezón e irritación. Se estima que afecta a un 5% de las parejas con problemas de fertilidad.