Son muchos los pacientes que acuden a la consulta del médico general quejándose de que tienen mucha gripe o catarro frecuente, pero en realidad no es gripe lo que ellos tienen, sino alergia.

¿Cómo vamos nosotros a diferenciar la gripe de la alergia?
Primeramente hablemos de la gripe. Usualmente se presentan síntomas de secreción nasal, que puede ser líquida u otras veces amarilla espesa. Frecuentemente el paciente tiene ligero grado de fiebre. A menudo va a presentar estornudos, tos y congestión nasal. En la mayoría de los catarros se siente una debilidad y fatiga generalizada. El comienzo de los síntomas de la gripe se desarrolla dentro de uno a tres días después de la persona haberse expuesto al virus de la gripe. La duración por lo general es de 5 a 7 días, pero menos de 10.

En cambio, con la alergia los síntomas van a ser secreción nasal líquida, congestión nasal, a veces estornudos y hasta dolor de cabeza. Pero los síntomas más importantes de la alergia son picazón de la nariz, de la garganta, en los ojos y usualmente no hay fiebre. Otras veces también se podría sentir sensación de sibilancia o pito en los pulmones. El comienzo de los síntomas en las personas alérgicas en general se produce inmediatamente después de haber estado expuesto a los alérgenos o sustancias que producen alergia, como sería el caso del polvo, polen, gatos, perros, etcétera. Si la alergia es por temporadas, los síntomas ocurren casi siempre en el mismo periodo cada año. Si es perenne, los síntomas se presentarán cada año.

¿Cuál es la duración de la alergia?
La duración de la alergia usualmente está relacionada con el tiempo de exposición que la persona tenga a la sustancia que produce la alergia o alérgeno. Si el alérgeno está presente todo el año los síntomas entonces van a ser crónicos y se sentirán todo el año.