Para muchas personas, el primer paso después de llevarse a casa la ropa nueva es colgarla en el armario o usarla de inmediato. No olvide un paso importante: lavarla antes de usarla.

Mucha de la ropa nueva contiene productos químicos como el ‘formaldehído’ que puede causar problemas como erupciones, picores y reacciones alérgicas a las resinas de formaldehído utilizadas para detener el moho y prevenir las arrugas. Incluso a veces con un solo lavado no se liberarán algunas prendas de esa resina y hay que lavarlas dos o tres veces.

Pero las resinas de formaldehido no son los únicos males escondidos en la ropa nueva. Los colorantes, que ponen colores brillantes en la ropa nueva, también pueden provocar erupciones rojas que piquen. Esos colorantes serán diluidos con el lavado y habrá menos probabilidad de que le produzcan estos síntomas desagradables.