Es una enfermedad que afecta a 30 millones de personas alrededor del mundo. Es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, caracterizada por la presencia de tos, sibilancia y dificultad respiratoria y que puede poner la vida en peligro. Siendo una enfermedad crónica, puede padecerla por el resto de su vida.

El asma causa problemas respiratorios que se llaman ataques o episodios de asma. Lo más importante en el manejo del asma es:

1) Tomar el asma en serio e informarse sobre esta enfermedad.

2) Tomar las medicinas que el médico indique.

3) Cuando los síntomas del asma no cedan, procurar ayuda lo más pronto posible.

El asma es una enfermedad hereditaria. El riesgo de que un niño tenga asma es de un 20%. Si uno de sus padres es asmático, este riesgo aumenta a un 40 ó 50% en cada embarazo. Si ambos padres tienen asma, el riesgo de desarrollar una condición semejante aumenta un 70% en cada nacimiento. A veces los padres no sufren de asma, pero el niño podría padecerla; en estos casos se dice que el asma saltó una generación.