El próximo miércoles 22 de abril inicia la Semana Mundial de las Inmunodeficiencias Primarias, que se celebra cada año en la tercera semana de abril, con el objetivo de dar a conocer y mejorar el diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades. 

Las IDP son enfermedades en que falla la respuesta del sistema inmunológico para combatir las infecciones, y pueden deberse a múltiples causas. 

Pueden iniciar en cualquier momento de la vida, siendo más frecuente su inicio en la infancia, aunque también pueden iniciar en la edad adulta. Se debe de sospechar en pacientes que tengan infecciones recurrentes, que pueden tener o no historia de consanguinidad (ambos padres pertenecen a la misma familia), muertes prematuras no explicadas en la historia de la familia o casos previos diagnosticados de inmunodeficiencia en la familia. 

Los 12 signos de alarma para sospecha de inmunodeficiencia son:

+01 Más de 2 neumonías en un año (confirmada por radiografía).

+02 Más de 2 sinusitis en un año.

+03 Más de 8 otitis medias en un año.

+04 Dos o más meningitis o infecciones graves.

+05 Infección por hongos en la boca después del primer año de vida.

+06 Infecciones por gérmenes que normalmente no producen enfermedades.

+07 Caída del cordón umbilical después de las cuatro semanas de vida.

+08 Abscesos repetidos en ganglios linfáticos u órganos internos.

+09 Frecuentes tratamientos con antibióticos intravenosos para curar las infecciones.

+10 Historia familiar de defectos inmunológicos.

+11 Complicaciones por vacunas con virus vivos atenuados (sarampión, rubéola, parotiditis, varicela).

+12 Bajo peso y estatura a pesar de una alimentación adecuada.

En caso de sospecha de inmunodeficiencia, el paciente debe acudir al especialista en alergología e inmunología clínica, que se encargará de solicitar las pruebas necesarias para su diagnóstico e iniciar el manejo más adecuado para cada caso en particular.